En este artículo compartiré un paseo de un día que realizamos un grupo de amigos hacia el sector de la Quebrada de Macul, llegando hasta una cascada que muy poca gente conoce.
En Alto Macul comenzamos nuestra jornada porque es aqui donde los microbuses nos pueden acercar y donde comienza el camino.
La mañana del sábado estaba espectacular; cielo totalmente despejado, gracias a unas lluvias de algunos días atrás.
El Cerro San Ramón, con sus 3253 metros de altura, característico por ser visible desde toda la cuenca de Santiago, nos miraba con atención. Si no lo concen por el nombre busquen entre su album de memoria fotográfica la montaña mas alta y casi siempre cubierta por nieve hacia el oriente.
Sin comentarios, nada nos quitaría el entusiasmo...El camino oficial para ingresar al sector a hacer camintas es por Avenida Diagonal Las Torres en Peñalolen.
Disfrutanto de la sombra del bosque de eucaliptus.
En una vieja tina de fierro fundido, que todavia se nota que alguna vez fue blanca, usada para dar de beber a caballos y vacas, nos abastecimos de agua. Pero no de la tina misma si no de una manguera que llena la tina, cuyo origen esta en una vertiente a uno kilómetro de distancia.
Una de las cosas agradables del lugar es que después de haber caminado por una media hora los signos de la civilizacóon comienzan a desaparecer. Cuando se camina en lugares cordilleranos una de las cosas que llaman atención es como cambia el paisaje, a medida que uno a avanza, los cerros se acercan, se alejan, desaparecen y vuelven a aparecer.
Al llegar a las torres de alta tensión doblamos a la izquierda para acercarnos la quebrada.
Como si fuera poco el verlas también emiten un sonido muy característico como de enjambre de insectos.
Volvió a aparecer el San Ramon acompañado de sus amigos el cerro El Abanico por la izquierda y el Punta de Damas a la derecha.
Esta es una de las siste piscinas artificiales de conteción, construidas luego del aluvión que arrasó con la zona en 1993. Su tamaño es similar a una cancha de fútbol y su propósito no es contener el agua sino el material sólido; grandes rocas del tamaño de automoviles y casas, y troncos de árboles que un alud puede arrastrar.
Adam, Audrey y Renzo.
Esta parte del camino es ancha y la pendiente leve, ideal para todo tipo de personas.
Mietras caminabamos escuchamos ruidos de motores, algunos decian "es una motosierra" otros "no, es una cortadora de pasto"; pero no era ni lo uno ni lo otro sino todo contrario....eran dos enduristas que estaban practicando saltos en unas motos de dos tiempos.
También vimos una máquina escavando lo que parecía un dique para contener parte del agua que bajaba. Justo en este lugar se encuentra una planta de tratamieto de aguas de la empresa Aguas Andinas. El agua, producto de los deshielos de la nieve en el San Ramon, es ideal para beber puesto que en este lugar no hay ningún asentamiento humano u otra fuente de contaminación. Desde que tengo uso de razon mis amigos y yo hemos bebido el agua de la quebrada y nadie nunca se ha enfermado :)
Bajamos para cruzar el lecho del río y tomar el camino que sube por la izquierda; el único que llega a las cascadas. Ese el que sube desde Peñalolen.
Por la época del año en que fuimos no había gente acampando, debido al frío lo extremo del clima cuando llueve o nieva. Solo nos topamos con 3 grupos de personas y un corredor solitario.
Siempre hay troncos en algunas partes del camino, no me queda claro si están ahí para facilitar o dificultar el paso; pero de seguro que lo hacen mas entretenido.
Hicimos una parada para comer un tentempié. Camilo trajo mucho pan, queso y jamón que no despreciamos :P. Como no andábamos con un refrigerador, no habia otra opción que comer lo que más podíamos.
La sabuesa (Rata de cariño) también toco su parte.
Pasamos de un camilo ancho con espinos a un sendero o angosto donde solo cabe una persona, con abundantes litres. Lo ideal es no tener contacto con estos árboles puesto que hay gente que sufre reacciones alérgicas muy severas, como ronchas e hichazon. Así como con el agua, parece que también nos volvimos inmunes a los litres, recuerdo una vez que usamos ramas litre verdes como anticuchos para asar unas vienesas (estabamos escasos de presupuesto en aquella ocación) y el juego de litre verde de daba un toque de sabor especial a nuestro banquete...
A propósito de litres me acordé de una vieja costumbre del folklore popular. Según dice la gente antigua (abuelas, y tíos mayores) hay que "saludar" al litre cuando uno pasa frente a uno. Ese saludar con un sentido sarcástico se refiere hay que insultar al arbol con algunas de las 3 interjecciones mas comunes y fuertes de nuestro idioma.
A pesar de que esas costumbres me parecen interesantes, soy medio incredulo, y así que como recomendacion, valida para caminatas en cualquier lugar, llevar pantalones largos y poleras con mangas largas que nos protegen del Sol y los litres.
Mientras subíamos nos topamos con un grupo de personas haciendo una cabalgata acompañados de sus galgos.
La pendiente aumentó y con esta la exigencia física. Gracias a que la quebrada de Macul es un santuario de la naturaleza y que en 2008 fue abierto un parque, los senderos se encuentran totalmente demarcados con flechas y cruces. Como ya conocíamos el camino de memoria (fragil a veces) no tomamos en cuenta las marcas.
Lo bueno de la creación del parque, aparte de las demarcaciones, es que en algunas secciones del camino se contruyeron barandas para hacerlo más seguro y se instalaron basureros para paliar el creciente problema de la basura arrojada al camino.
Si bien estaba copletamente despejado el aire estaba muy fresco, ideal para desarrollar cualquier actividad física.
Llegamos al mirador principal donde nos sacamos la clásica foto de grupo. Por ahí desde octubre en adelante y especialmente en los meses de verano siempre hay gente acampando en el lecho de la quebrada bajo este mirador debido al gran espacio abierto que se forma.
Una panorámica con la vista hacia los cerros. Sin signos de la jungla de concreto...
En algunas partes el camino pasaba por bordes cortados casi verticales donde se podía ver la quebrada unos 50 metros mas abajo. Siempre esta la opción de tomar algún sendero mas pegado al cerro y alejado del borde.
Una de las tantas cascadas que tiene la Qubrada de Macul. Lo que hace muchas veces la gente que no conoce el sector es subir caminando por la quebrada, lo cual no lo aconsejo para nada, a parte de ser muy cansador (ufff... me delaté) hay partes muy peligrosas donde hay que escalar roca para poder avanzar, a veces resbaladiza por el fango adherido. Lo mejor es tomar el sendero que va por la ladera norte de los cerros.
En esta parte el camino parecio desaparecer por un desprendimiento de rocas que lo tapó por completo. Las rocas en laderas y farellones, producto de los cambios de temperatura, entre el dia y la noche, se terminan quebrando y caen cerro abajo, pedazos grandes y pequeños. El agua de lluvia y los deshielos también hace su parte en el invierno y primavera.
Siempre me pregunto quienes habran sido los primeros en recorrer estos caminos ¿habrán sido los indigenas que habitaban la zona? Y mas intrigante aun quien habra pasado por aqui cuando no había camino alguno...Si a nosotros nos gusta pasear ¿Por qué a los a los habitantes originales no?
La pendiente era muuuy pronunciada en esta parte y parte del grupo (ganado de cariño) ya estaba (mos) exhaustos; pero a cambio de ésta vista...
Ovidamos traer su plato y alguien tuvo la fortuna de facilitar sus manos. Creo haber escuchado que el ocico de los perros es más lipio que el nuestro (boca)...
Otro de los miradores desde donde se puede ver la ciudad, o el smog que la cubre. Justo en esta parte vimos a dos ciclitas suicidas que iban bajando con las bicicletas al hombro, y mas sorprendente aun fue el corredor nos pasó, y despues lo vimos volver ¡eso sí que se llama estado físico!
Un efecto curioso es que al acercarnos a las montañas pareciera que están cada vez más lejos.
En este sector donde se unen dos quebradas es donde hay que tomar un desvío a la derecha que baja a la quebrada. Es bastante difícil encontrarlo y esta vez no lo encontramos.
Habian muchos de estos; parecían treboles de cuatro hojas.
Parecía que halguien hubiera acomodado esas rocas.
Como no encontramos el desvío, tuvimos que bajar por un "camino" alternativo.
Hay interesantes formaciones producto del plegamiento de las placas de roca.
Cruzamos la quebrada y llegamos a uno de los pocos (quiza el único) lugares donde se puede acampar. Hay espacio para un par de carpas y una roca con forma de mesa ¡qué mejor! Había mucha comida, alguien llevo unos panes amasados con forma de boomerang ¡buenísimos!....
Hablamos poco porque teníamos mucha hambre. Estas salidas al cerro son una excusa para puro comer...jejeje
Este lugar es incríble para acampar, tiene todo tipo de instalaciones, hasta un "baño" a escasos metros, hecho de litres silvestres...Justo nos faltaba sal para los tomates y para nuestra fortuna encontramos una bolsa de un kilo de sal colgando de un arbol. No desconfiamos y la usamos.
Siempre se encuentran cosas utiles que la gente deja como tarros que se pueden usar como vasos, parrillas, etc. Una vez un amigo encontró un zatapo de su talla justo después de que se habia roto uno de los suyos cuando acampabamos cerca del Punta de Damas...ah, y también econtramos una bolsa de carbón en esa misma ocación; miramos hacia el cielo y dimos gracias :)
Libreta de anotaciones desde tiempos inmemroriales.
A esta altura donde casi todo tiene espinas es poco común ver flores.
Seguimos caminando hacia nuestro destino, la casacada. La idea era no mojarse los pies pero no siepre se podía. Las piedras estaban cubiertas por un fango muy resbaloso.
Esa roca gigantesca debe estar suspendida de menos de la mitad de su base. Como que no dan ganas de quedarse parado abajo ni siquiera para tomar sombra en verano.
He aquí la cascada de la Quebrada de Macul, debe tener unos diez metros de alto. El camino se acaba unos treinta metros antes poder llegar, así que hay que ser curioso o saber que está alli para poder acceder a verla.
Ahora en video para que vean que esta viva y escuchen su sonido.
Solo subimos camilo y yo, porque algunos estaban muy cansados, y el camino se ponía algo mas complicado. Pero les llevamos una foto :)
Estaba muy frio y había una especie de llovizna muy fina así que comenzamos a bajar, pero al estilo Parkour.
En el momento de la bajada es cuando uno toma conciencia que hay muchos musculos en todo el cuerpo, y que algunos parece que nunca se han ejercitado.....debe ser por la estructura del cuerpo porque cuando uno va subieno los pies literalmente se aclan, pero al bajar es como si alguien constantemente nos estuviera empujando. Lo bueno es que uno avanza más rápido así.
Aprovechando que las piscinas de conteción estaban secas pasamos caminando por los ductos de drenaje. Descansamos un rato antes continuar el retorno.
Lo que más me gusta de esta ruta es su cercanía a la ciudad y lo tranquilo del lugar, especialmente muy poca gente la visita en otoño, invierno y primavera. Cosa que es completamente distinta en verano cuando todo el sector esta atiborrado de gente. Siempre es coveniente subir en grupos, nunca solo ya que no se sabe que tipo de gente anda en el lugar.
Para hacer esta caminata cuando no se tiene mucha experiencia es bueno ir con un guía que conozca el sector debido a que hay varios senderos que si bien llegan al mismo lugar se cruzan y enredan en algunas partes.
Tambien es importante no salirse del camino, ya que sin darse cuenta uno puede llegar a un lugar muy peligroso, como laderas muy pronunciadas, donde no se puede bajar sin equipo y entrenamiento. Y finalmente no alejarse del grupo; incluso con condiciones ideales (ni hablar con niebla o lluvia) el sonido del viento y el agua sumados a los pliegues de los cerros hacen que a veces sea imposible escuchar a una persona gritando a todo pulmón en un lugar próximo. Me ha pasado en más de una ocación que gente se pierde así que sigan estas recomendaciones y tendrán un gran paseo garantizado libre de percances.
Calquier comentario, pregunta o sugerencia háganmela saber a traves de sus comentarios.
Saludos.
